¿Qué tanto piensas en el bienestar de tu piel? Más que un asunto estético, cuidarla es
importante por tu salud. Con los rayos del sol más fuertes con el paso de los días, aumentan las posibilidades de sufrir enfermedades cutáneas producto de la exposición y la negligencia. ¿Te aplicas bloqueador solar? ¿Te limpias el rostro después de todo un día de estar en contacto con la contaminación? ¿Cada cuánto le regalas a tu piel una limpieza en profundidad? ¿Sabes cómo cuidarla e hidratarla si es grasa o seca?
Aquí nuestras recomendaciones:
Usa productos especiales para tu rostro: la piel de tu cara normalmente es más sensible, por lo que las cremas y otros productos son distintos a los que puedes aplicar en tu cuerpo.
Limpia tu rostro en la mañana y en la noche. Con un producto especial (un jabón, una crema limpiadora, un desmaquillador) y una toalla facial —incluso con las yemas de tus dedos—, haz movimientos suaves y circulares sobre tu piel. Repite el proceso hasta tres veces para asegurarte que esta quede libre de impurezas.
Usa bloqueador solar: ten en cuenta que este debe ser especial para tu tipo de piel. Los hay sin aceite para pieles grasas y otros con distintos niveles si tu piel es muy seca. También los hay con nutrientes y componentes que hidratan. Aplícatelo por lo menos dos veces al día, una de ellas antes de salir de tu casa. Verifica, sin embargo, las recomendaciones en la etiqueta del producto que adquieras.
Exfolia tu rostro por lo menos una vez a la semana para quitar impurezas y células muertas. No tienes que conseguir productos muy costosos para esto. ¿Qué tal un exfoliante de miel, avena y azúcar, o de frutas licuadas con miel? Hazte un suave masaje con la mezcla durante 5 o 10 minutos y listo. ¡Es muy fácil!
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